Para nuestros materiales de envasado primarios, utilizamos plásticos Pharmagrade de gran pureza que pueden regranularse y reciclarse. Tienen un mejor equilibrio ecológico global durante la producción y el transporte que el vidrio. Además, los envases de plástico son irrompibles, por lo que no hay pérdida de producto. Durante su eliminación, los plásticos se queman en agua y dióxido de carbono.
Somos fieles a nuestros emplazamientos e invertimos regularmente en sus infraestructuras. En nuestra sede suiza de Zell, por ejemplo, hemos instalado un sistema fotovoltaico (160 kW) y un pozo de agua subterránea (600 kW) para cubrir nuestras necesidades energéticas de forma respetuosa con el medio ambiente. Al construir nuevos edificios, prestamos atención a la eficiencia y al uso económico de los recursos. En el futuro, queremos impulsar el cambio a las energías renovables.
Se ha demostrado que se puede hacer mucho trabajo a distancia. Por tanto, seguiremos sopesando la necesidad de viajes de negocios en el futuro y mantendremos el efecto positivo de la comunicación digital en nuestra huella de carbono. Al mismo tiempo, estamos invirtiendo en movilidad sin emisiones: mediante la compra de coches eléctricos de empresa, estaciones de recarga electrónica y el programa JobRad para nuestros empleados.
La colaboración con nuestros clientes va más allá del mero apoyo al sistema: compartimos nuestra experiencia, prestamos apoyo en el diseño de envases y procesos de producción y ofrecemos un servicio fiable para establecer relaciones estables a largo plazo.
Mantenemos buenas relaciones comerciales y seleccionamos cuidadosamente a nuestros socios para desarrollar soluciones sostenibles como los plásticos degradables. Nuestros proveedores cumplen las normas ecológicas y comparten los datos pertinentes de acuerdo con nuestro Código de Conducta.
Nuestros empleados garantizan nuestro éxito con sus ideas. Fomentamos la fidelidad a largo plazo con condiciones atractivas: el 98% tiene un contrato de trabajo indefinido y contratamos al 85% de los becarios. La proporción de mujeres supera el 40%.
